El 23 de abril es el día
de San Jorge (Sant Jordi, en catalán). Se celebra además el Día del Libro y de
la Rosa, una fiesta muy arraigada en Cataluña, en la que se venden más de un
millón de ejemplares de libros y en torno a los seis millones de rosas.
La ofrenda de una rosa a
la enamorada, parece datar de una muy antigua leyenda que se sitúa en el siglo
IX: un valeroso caballero da muerte al dragón que aterroriza a un reino entero
y que se disponía a devorar a la princesa del mismo; en la tierra donde cae la
sangre del monstruo, crece un rosal de rosas rojas, cuya primera rosa, el
caballero Jorge ofrece a la princesa.
Desde hace cinco siglos,
existe la tradición de regalar rosas a las novias y esposas, el día del patrón
de Cataluña, Sant Jordi.
Además, en sucesivas ocasiones el 23 de abril ha sido
instituido como Día del Libro. Primero en España (1926); luego, para todos los
Países de Habla Hispana y Portuguesa (1964); después, para la Comunidad Europea
(1993) y finalmente como Día Mundial del Libro por la UNESCO (1995).
Así, el día de Sant Jordi,
el 23 de abril, es el día en el que los enamorados regalan una rosa a chica, a
su novia, a su esposa,… y las enamoradas regalan un libro a su chico, a su
novio, a su marido,… Si bien es cierto que actualmente libros y rosas se
regalan allí donde hay amistad, afecto, lazos familiares, etc. y no sólo entre
parejas.
En las fotos vais a poder
ver la ciudad de Barcelona llena a rebosar de puestos de libros y de paradas de
rosas. Una auténtica marea humana va y viene por las principales vías de la
ciudad , paseando entre las paradas de libros y rosas, y comprando para
regalar.
Es una fiesta como pocas,
vital, llena del color de las y de gusto por la lectura, una fiesta que los
ciudadanos comparten en las calles, entre dos de las cosas más hemosas que se
pueden combinar: las palabras y el amor, los libros y las rosas.