Es cierto que mucha gente piensa en las casas de los cuentos de hadas al ver estas edificaciones. Y tienen razón. La forma de estas casas, su color, su disposición en el espacio, el conjunto de sus mágicos detalles nos recuerdan a todos las casitas del cuento de Hansel y Gretel. Se dice que en ellas se inspiró Gaudí después de ver la ópera del mismo título que se estuvo representando en el Liceu de Barcelona durante un tiempo, en 1901, justo el mismo año de la creación de estos dos pabellones.