Eusebi Güell estaba enamorado de las ciudades-jardín inglesas. Con el fin de levantar una de ellas en Barcelona, encargó la construcción de esta "urbanización" al arquitecto Antoni Gaudí, poniendo a su disposición todos los medios materiales y económicos necesarios y dándole total libertad en el diseño y planificación de la obra. Todo esto sucedía en los albores del siglo XX, concretamente el encargo se hizo en 1900 y las obras se iniciaron inmediatamente, obras que se prolongaron hasta el inicio de la Primera Guerra Mundial, en 1914.