El Museo del Prado es una de las pinacotecas más famosas del mundo, con una cantidad tan inmensa de obras maestras que deambular por sus salas en saturarse precisamente de eso, de obras maestras, por lo que es más que recomendable dosificar las visitas y dedicarle tantas jornadas como sea posible.
Antes de la reforma de estos últimos años, el Prado tenía tres puertas: la de Goya, en la fotografía; la de Murillo y la de Velázquez. Actualmente, existe también la puerta de los Jerónimos, que da acceso a toda la parte remodelada del Museo que ha unido una parte del edificio clásico con otra parte del antiguo convento de los Jerónimos.