Esta mujer de rasgos y atuendo indígenas, extiende su puesto en el suelo. Vende algunas cosas, pero más tarde pudimos ver que ejercía también de adivinadora y sanadora. El hechizo y la evocación de antíguos rituales queda un poco roto con la presencia del plástico y de la coca-cola, pero así es para todos, y en todos sitios...