Aquí podéis ver un incensario (o un botafumeiro, como el de la catedral de Santiago de Compostela), de tamaño considerable, que servía para quemar incienso y esparcir sus aromas por grandes áreas del palacio.
Seguimos conociendo nombres de palacios, suaves y evocadores, como:
- Palacio de la Tranquilidad Terrestre
- Palacio de las Elegancias Acumuladas
- Palacio de la Tranquilidad Compasiva