AnteriorIndiceIndiceSiguiente


6.Camino de los emperadores
Recorrido ceremonial de los emperadores hacia el salón de los ruegos
6.Camino de los emperadores
El emperador salía de su residencia en La Ciudad Prohibida, en procesión solemne, acompañado de toda su corte política, militar, así como de los cientos de eunucos que le atendían personalmente.
En este recorrido estaba prohibida la presencia de cualquier persona que no fuese de la corte del emperador. Su corte de eunucos y sacerdotes era, además, “convenientemente revisada” con el fin de descartar a aquellas personas que pudieran estar enfermas o padecer estados de ánimo “contaminantes” para la ceremonia (tristeza, luto, …). Todo, con tal de que la pureza de la ceremonia, no se viese “manchada” por ningún elemento externo pernicioso.
Este era el recorrido, entre alfombras y antorchas, de los emperadores hacia el Salón de las Rogativas.
A mitad del camino, el Emperador utilizaba unas habitaciones especiales para ponerse sus mejores trajes y acabar el recorrido hasta el lugar de sus oraciones.
Hasta 22 emperadores de las dinastías Ming y Qing han llevado a cabo sus rezos rituales en el Templo del Cielo.