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En este restaurante de comida kosher hay unos grabados en los que se explica la vida en el barrio hace siglos. El antes llamado ghetto ha sufrido numerosas vicisitudes a lo largo de la historia. Primero, en 1555, el Papa IV recluyó a la población judía en un recinto amurallado, el ghetto, que tenía tres puertas que se cerraban por la noche. Las restricciones personales y profesionales eran permanentes y el acoso a su religión también, sirva como prueba el hecho de que se obligaba a los judíos a oír sermones cristianos durante su día sagrado: el shabat. |