Una de las cosas más curiosas que hay en torno a esta fuente de Bernini es que se ha constituido en uno de los escenarios más famosos de Angeles y Demonios, la archiconocida y leída novela de misterio de Dan Brown, publicada en 2000 y llevada a la gran pantalla en 2009.
En la novela, el protagonista, el científico Robert Langdon, busca los secretos de la antigua secta de los Iluminati, así como la mortífera arma colocada en el Vaticano, construida según los principios de la antimateria. Langdon y una científica italiana, descubrirán el misterio.
Una de las escenas finales de la película tiene lugar justo en esta fuente de la plaza Navona, puesto que se convierte en el altar científico por excelencia, al conjuntar los cuatro elementos del saber y de la vida: Agua, Tierra, Aire y Fuego. A la fuente es arrojado uno de los cardenales secuestrados, a quien el protagonista pretende salvar lanzándose al agua para intentar rescatarlo.