Roma tiene una de las plaza más bonitas del mundo: la plaza Navona, Piazza Navona en el dulce italiano. Nada más entrar, se respiran en ella los siglos que la preceden, nada menos que veinte siglos de historia han ido levantando sus edificios y sus fuentes, así como configurando su actual fisonomía. Construida en el siglo primero de nuestra era, sólo fue instituida como plaza en el siglo XV, cuando se trasladó aquí el mercado que se celebraba en el Capitolio.