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Esto son vieiras, también llamadas "conchas del peregrino". Se trata de un molusco bivalvo, es decir, que tiene dos valvas o conchas, una de ellas plana, la otra convexa. Justo esa valva convexa que cubre este exquisito bocado, se convirtió desde los siglos XI y XII en un símbolo del peregrinaje a Santiago, ya que todos los peregrinos llevaban una concha de vieira durante varios kilómetros del camino de Santiago, tanto como distintivo de su peregrinaje, como por usarla para beber agua de los ríos y fuentes naturales a lo largo del camino. Su pequeño cilindro blanco interior comestible es uno de los moluscos más apreciado de la buena mesa compostelana. |