Estos son los famosos "pimientos de Padrón" ("que unos pican y otros no", reza el refrán). Son de una localidad llamada Padrón, de la provincia de A Coruña, miden unos cinco centímetros y la mayorías de ellos -el 90%- tienen el típico sabor a pimiento verde, pero muy concentrado. El otro 10 % son picantes, y alguno de ellos "pica que rabia", o sea, pica con la intensidad de una maléfica guindilla de las que te dejan la boca insensible. Son muy apreciados para comerlos solos, en ración, o como guarnición de un buen chuletón.