Este es uno de los laterales del Hostal de los Reyes Católicos, con la iglesia de San Fructuoso al fondo. Este antiguo Hospital Real se construyó a raíz de la visita que los Reyes Católicos efectuaron a la tumba de Santiago en 1486. Los Reyes supieron que llegaban multitud de peregrinos procedentes de diversos lugares y que muchos de ellos llegaban hambrientos, extenuados o enfermos. Se erigió entonces este edificio tanto para dar alojamiento como para restablecer la salud de los peregrinos. En 1912 fue declarado Monumento Nacional.