¡No me digáis que no tiene una gracia enorme! Jugando con el adjetivo "gilipollas", una palabra que se usa mucho en el español de España, y que vendría a ser un sinónimo, de uso vulgar, de "tonto", "estúpido", "inocente", o similar, el dueño de esta tienda de pollos asados, ha puesto el anuncio "Gili" (suponemos que por su apellido) y "pollos" (porque los vende), palabras que, al mirarlas, se perciben juntas, e inmediatamente te das cuenta del juego : "¡Ay! Mira, dice "gili-pollos", ja ja ja, por una letra, ja ja ja, seguro que lo ha hecho aposta...". ¡Y seguro que lo hizo adrede, el señor Gili, consciente de que rótulos así, atraen miradas, y...¡Una mirada puede ser un cliente! |