Aquí podemos admirar este hermoso palacio: el palacio de la Virreina (Palau de la Virreina, en catalán), costruido por Josep Ausich en el siglo dieciocho (entre 1772 y 1778), por encargo del antiguo virrey del Perú. El Virrey murió antes de que finalizasen las obras, por lo que fue la Virreina quien pudo disfrutarlo y quien le dio nombre. Se utiliza actualmente como sede de numerosos acontecimientos culturales de la ciudad de Barcelona, además de prestar sus magníficos espacios a todo tipo de exposiciones artísticas.