La Ciudad Prohibida está construída siguiendo las directrices del arte tradicional chino de la geomancia, arte que enseñaba cómo situar las casas, los jardines, las construcciones imperiales e, incluso, los monumentos funerarios, siempre siguiendo consignas que hacían del espacio una réplica del recorrido de la energía vital de la tierra (Feng Shui), energía basada en las relaciones entre la naturaleza y los puntos cardinales.
El Feng Shui contiene la relación de equilibrio Yin-Yang, la orientación al sol, la dirección del viento y el sentido del agua que fluye y corre.
Por eso, la distribución de la Ciudad Prohibida es simétrica respecto a un eje central norte-sur. Tanto los edificios, como los espacios públicos, se ordenan simétricamente respecto de este eje, siguiendo una armonía espacial inspirada en la armonía entre la Tierra y la Naturaleza, en combinación con los signos celestiales.