Este es un palacio majestuoso, rodeado de enormes terrazas coronadas por balaustradas de mármol, cuyas columnatas están talladas artesanalmente.
Se sabe que el emperador hizo trabajar a 100.000 artesanos en los diferentes trabajos artísticos de la Ciudad Prohibida, además de los varios cientos de miles de obreros que trabajaron en su edificación a lo largo de catorce años (se habla de medio millón de obreros).