AnteriorIndiceIndiceSiguiente


Torres de control
En los tres siglos de construcción bajo la dinastía Ming, la muralla se fue convirtiendo en un recorrido de caminos, fortalezas, torres, atalayas, pasadizos y puertas que conformó un sistema defensivo eficaz contra las temidas invasiones, sobre todo de mongoles, bárbaros y tribus nómadas del norte.
Un millón de hombres mantenía la vigilancia y el aprovisionamiento.
Ante sucesos imprevistos, tenían un sistema de comunicación basado en señales de fuego y humo que se hacían visibles entre las diversas torres, atalayas y almenas, entre sí.