La Gran Muralla que cualquier turista puede visitar hoy, en la actualidad, se construyó entre mediados del siglo XIV y mediados del XVII y se hizo bajo la dinastía Ming. En esta época, se utilizaron piedras y ladrillos cocidos, como material de construcción.
Intervinieron multitud de técnicos en arquitectura y en ingeniería, de manera que en cada puerta que se encuentre, se puede identificar una marca correspondiente al constructor y al maestro de obras.