AnteriorIndiceIndiceSiguiente


relojes
Acercarte a un puesto de relojes, es como ir a una sesión de risa garantizada. Todas las primeras marcas a precios astronómicos, que acabas comprando, a veces, por cinco, seis o siete euros. Que el reloj funcione, o no, después, es muy otra cosa, aunque puede salirte bien el negocio.