
|
Tras media hora de paseo, llegamos a la Isla, situada justo en el centrodel río. Antíguamente era un lugar de malos augurios, con muy mala fama entre los romanos, además de servir como prisión para los criminales más temidos de la época. Esa situación cambió cuando se levantó en ella el Templo de Esculapio, dios griego de la medicina. A partir de entonces, los romanos acudían regularmente a la isla. Mide unos 300 metros de larga y 100 de ancha y tiene forma de barca. Poco queda del antiguo templo, sin embargo se levantan dos hospitales que funcionan en la actualidad, uno de ellos sobre las ruinas del antiguo templo. |