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Aquí delante, una olla de barro, de cerámica con tazas a su alrededor. Sirve para llenarla de café, azúcar y ron y elaborar con ello la riquísima "queimada" gallega, para la que hay que estar entrenado y dominar bien la cantidad de los ingredientes, puesto que hay que quemar el alcohol del ron (de ahí queimada) con maestría y sin riesgo de quemarse, para obtener el resultado final que es realmente buenísimo. |